LOS PERSONAJES

José Luis Cortés: De unos cuarenta años y apariencia vulgar, este programador informático no parece destacar por nada en especial. Siempre ha sido muy solitario, ya que ha sufrido el abandono toda su vida. En su cabeza se ha desarrollado la fantasía de comerse a una persona para “nunca más estar solo”, aunque paradójicamente no quiere matar a nadie. Esta necesidad se ha vuelto tan real que ha acabado buscando por internet a alguien dispuesto a dejarse comer y, para su sorpresa, hay lista de espera.

 Severino Prieto: Un hombre algo más joven que Jose Luis, aparentemende tímido, que aunque ha conseguido una gran trayectoria laboral prefiere pasar desapercibido. Estuvo casado y tuvo un hijo, pero su mujer le dejó al enterarse de que era homosexual. La mujer se sintió tan abochornada y humillada que separó a su hijo lo más posible de él, comiéndole la cabeza con mentiras sobre su padre. Esa experiencia junto con el suicidio de su madre, desataron en él tendencias autodestructivas y, como no podría ser de otra manera. un gustillo por el sufrimiento físico y desde entonces ha estado experimentando con varios amantes el placer por el dolor, cada vez más extremo. ¿El problema? Ninguno de estos machotes tiene lo que hay que tener para llegar hasta la cúspide de sus deseos, que le arranquen el pene de un buen bocado y se lo merienden con él. Romántico, ¿no?