REFERENCIAS
INSPIRACIÓN
Armin Meiwes, informático teórico y exmilitar, asesinó, descuartizó y canibalizó a Bernd Brandes en la madrugada del 9 al 10 de marzo de 2001 en la casa del primero en Rotemburgo, Alemania. Meses antes, Armin y Bernd habían contactado a través de un foro caníbal por internet, en el que conversarían sobre sus fantasías de devorar a otra persona y ser devorado.
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El crimen se volvió extremadamente popular en Alemania, llegando al panorama internacional, no solo por lo morboso y extraño del suceso, sino por la falta de precedentes para juzgar un caso así. Al contar con los chats en los foros de ambos sujetos y estar todo lo ocurrido grabado por cámaras del propio Armin, se pudieron ver y escuchar todas sus conversaciones, por lo que la defensa alegó que fue algo de mutuo acuerdo y las leyes de Alemania no contemplaban el canibalismo en su código penal. Además, Armin ya dejó ir con anterioridad a varios voluntarios que se arrepintieron en el último momento sin problemas.
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Aparte de lo escabroso del caso, nos resulta mucho más interesante el perfil psicológico y los motivos que llevaron a ambos a realizar algo así voluntariamente. El magistrado sostuvo que el caníbal no se comió a su víctima por “sexo y placer”, sino para establecer “la unión más estrecha posible con ella” y sentir “seguridad y recogimiento”. Meiwes fue abandonado por su padre y sus hermanos a temprana edad y tuvo que vivir con una madre muy controladora, por lo que acabó creando un amigo imaginario al que consideraba su hermano y al que fetichizó en su adolescencia, como a otros chicos, con los que deseaba tener un vínculo muy estrecho que llenase el vacío que había sentido esos años.
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Bernd, por su parte, sentía un elevadísimo masoquismo sexual y un creciente deseo de que le cortaran el pene. El hombre no había podido superar el suicidio de su madre, del que se sentía parcialmente responsable.
VISUAL
En el tratamiento del cortometraje se pueden diferenciar dos estilos que constrastan entre sí según la situación que se plantee.
Con esto, se busca plasmar una realidad fría, solitaria y vacía en la que de forma muy esporádica surge una chispa de color, de felicidad momentánea y personal en un personaje, que vuelve sin embargo tras esta a esa existencia triste y patética que vivía.
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Por lo general, las situaciones se abordarán bajo un estilo muy observacional, buscando cierta objetividad y distancia de los personajes y la acción a través de planos más abiertos, estáticos y con bastante profundidad de campo, también para no destacar a los personajes de su entorno, como si no fuesen importantes.
A la vez, esto crea cierta sensación cómica que será potenciada por planos de larga duración que generen tensión y aumenten la sensación de incomodidad ante lo que ocurre. Asimismo, también se apreciará la pequeñez de los personajes, su patetismo y cierta sensación de aprisionamiento, de estar encerrados, lo cual ensalzará la utilización del marco dentro del marco en algunos planos, jugando con la arquitectura de la casa de Jose Luis en las composiciones. Siguiendo la misma línea, habrá cierto uso de planos picados/casi cenitales, colores desaturados y una iluminación suave, naturalista, que evolucionará de una clave más alta a una más baja a medida que avance la acción.
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Dicho esto, en esos momentos de fugaz felicidad se pasará a un look mucho más estilizado, con colores muy saturados, planos más cerrados sobre los personajes, de carácter más subjetivo y poca profundidad de campo para resaltar sus rostros y emociones (i.e: casi muerte de Severino).
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En cuanto a la relación de aspecto se optará por un 1.85:1. Esto nos aportará una verticalidad muy útil para jugar con el espacio y añadir aire sobre los personajes. También nos permitirá dejar espacio vacío para empequeñecerlos y que los pocos primeros planos que se utilicen tengan más fuerza, ya que nos podremos acercar más a las caras.
